Lo malo de algunas situaciones es que una vez que te encuentras en ellas no siempre puedes escoger donde te pones o te sientas. A veces tienes que salir fuera, despejar la cabeza, recordar quien eres y donde quieres estar. Y a veces tienes que aventurarte fuera de tu mundo para encontrarte a ti misma. En cuanto a mi estoy aprendiendo que nada permanece perdido mucho tiempo. Todo acaba apareciendo, para bien o para mal.